Las cadenas de suministro son fundamentales en la estrategia de negocios de las empresas en todo el mundo. Es por ello que luego de la emergencia sanitaria por COVID-19 y los conflictos armados en Europa Oriental, los negocios se han replanteado nuevas soluciones para el suministro y la proveeduría de insumos, con el objetivo de aumentar la eficiencia, minimizar tiempos de entrega y reducir costos.
En el caso particular de las cadenas de suministro entre Estados Unidos y Asia, la congestión de los puertos y los precios cambiantes del combustible representan grandes retos para la producción. Tan solo en 2022 se presume que China exportó a EE.UU. alrededor de USD 536,754 millones, con una cuota de mercado de 16.5% (su menor nivel en los últimos 14 años).
Esto, sumado a los tiempos extendidos de entrega (se estima que el envío total desde Asia a EE.UU. demora 110 días, mientras que de México a EE.UU., solo tarda un promedio de 10 días), ha propiciado que Estados Unidos busque fabricantes alternativos en territorio mexicano, país con el que gracias al T-MEC también puede evitar aranceles sobre las importaciones. A este fenómeno se le conoce como nearshoring y en este artículo de nuestro blog lo definimos a fondo.
Es así como cada vez crece más el interés de empresas globales por migrar parte de sus operaciones a México. Como contexto adicional, actualmente, el top 5 de los países que realizan inversión extranjera directa en el país se integra por: Estados Unidos (45%), España (9%), Canadá (6%), Alemania (4%) y Japón (4%).
Nearshoring en México: 5 ventajas
En materia de nearshoring, México tiene un gran potencial pues ofrece numerosas ventajas además de las que ya hemos mencionado, tales como:
- Facilidad para obtener materias primas locales.
- Mano de obra técnica calificada.
- Flexibilidad en la producción.
- Menores costos de flete y seguro que disminuyen el impacto financiero de todas las partes interesadas.
- Ciclos de predicción de plazos de entrega más precisos.
- Costos bajos de almacenamiento asociados con la retención de existencias para plazos de entrega extendidos.
Sin embargo, las empresas en México deben anticiparse para responder con eficiencia a las cadenas de suministro, invirtiendo en tecnología, automatización de procesos, sustentabilidad y comercio electrónico, por mencionar algunos aspectos. Para lograrlo, el crédito puede ser la herramienta que les proporcione liquidez inmediata, capital de trabajo o equipamiento.
Las cadenas de suministro entre Estados Unidos y Asia han ayudado a ambos países a mantener una economía fuerte durante muchos años. No obstante, ante las dificultades de accesibilidad y los altos costos en transportación, tiempos de entrega, logística y aranceles, las empresas están buscando otras alternativas, poniendo su mirada en América Central, con énfasis en México.
El nearshoring puede verse entonces como una relación de ganar-ganar: mientras que las empresas estadounidenses (y de otras partes del mundo) reducen los costos de producción y distribución, y ofrecen productos de calidad a precios más competitivos, México atrae inversión extranjera y se crean oportunidades de empleo formal de calidad.
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