¿Cómo mejorar la gestión de gastos de tu empresa?

El crecimiento de una empresa depende, en gran medida, de su capacidad para administrar el capital y gestionar sus gastos. Gracias a una gestión óptima puedes corroborar constantemente si los objetivos de tu empresa están en vías de cumplirse o no, si las metas son claras o si es necesario corregir las estrategias de acción para lograrlas. Saber cómo y en qué gasta tu empresa te permitirá llevar un control exhaustivo de tus finanzas y tomar decisiones inteligentes. Aquí te sugerimos algunas preguntas que deberías hacerte sobre la gestión de gastos de tu empresa.

1. ¿Con qué recursos cuento?

Los recursos con los que cuentas no se limitan a la cantidad de dinero que tienes en la cartera o en el banco, sino que además debes considerar los bienes que representan una cantidad de capital invertido. Pensemos, por ejemplo, en las herramientas tecnológicas, vehículos y maquinaria que son necesarios para el funcionamiento de tu negocio: ¡todo, hasta lo más pequeño, es parte de tus activos! Tener presentes todos estos recursos te permite optimizar tu gestión de gastos; podrías generar ganancias si alguno de tus bienes se revaloriza en el futuro o saber si el mantenimiento de otro representa más gastos que ganancias.

2. ¿Cuáles son mis gastos fijos?

Los gastos fijos son aquellos que no se pueden dejar de pagar durante la actividad empresarial y que no varían en función de la producción de tu negocio. Estos son, por ejemplo, el alquiler de las oficinas, las facturas de materia prima y el sueldo de los empleados. La ventaja de este tipo de gastos es que son previsibles y pueden planificarse con anticipación. Tener una lista de gastos fijos es una manera útil de evitar sorpresas desagradables que pongan en jaque tus finanzas.

3. ¿Cuáles son mis gastos variables?

A diferencia de los gastos anteriores, este tipo de gastos sí depende de la producción de tu empresa y cambiarán si produces más o menos de lo habitual. Los gastos variables engloban la compra de materia prima, los servicios subcontratados, los gastos de transporte, los impuestos o comisiones y los descuentos sobre ventas. Puedes definir un promedio de gastos variables para contar con un margen de capital destinado a cubrirlos. Además, llevar un registro de estos te permite saber cuándo y por qué estás generando más gastos de lo habitual.

4. ¿De qué gastos puedo prescindir?

Una vez que hayas definido tus gastos fijos y variables, es momento de analizarlos. Aunque podrías darte cuenta de que todos tus gastos están justificados, quizá descubras que reducir costos es una posibilidad para hacer más rentable tu empresa. Piensa en aquellos procesos que, aunque producen gastos, no aportan valor. Reflexiona acerca de tus inventarios, imagina cómo puedes mejorar el control sobre tus mercancías. Pregúntate si tus operaciones aumentan o disminuyen tus ganancias; si inviertes más de lo que ganas. Identifica esos gastos que podrían reducirse o eliminarse por completo. Recuerda que todos los gastos suman: ¡tus pequeños gastos tienen un gran efecto en tus resultados a gran escala!

5. ¿Cuáles son mis objetivos?

Esta pregunta está muy relacionada con la anterior. Definir tus objetivos como empresa es indispensable para saber en dónde invertir más y en dónde recortar gastos. Si observas que tus gastos son más grandes que tus ganancias, probablemente es momento de replantear el rumbo y la dirección de tu negocio. Una vez que logres identificar aquello que no marcha bien, puedes redefinir tus estrategias de gestión de gastos para llevar a tu negocio a las metas que tú quieras.

Estas 5 sencillas preguntas pueden ayudarte a detectar algún problema o irregularidad financiera dentro de tu empresa, además de que te permiten tener presente cómo y en qué estás gastando tu capital. La correcta gestión de gastos de tu empresa te ayudará a definir y cumplir con tus objetivos, para evitar pérdidas y potenciar tus ganancias.

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